DEPRESIÓN
La tristeza es una emoción básica, junto con la alegría, el asco, el miedo etc. Es un estado pasajero, y va asociado a la pérdida, pero que le permite a la persona volver a adaptarse a la vida cotidiana, no la incapacita, en cambio la depresión sí, es un trastorno que se será uno de los más incapacitantes que va a existir en las próximas décadas.
Si bien la tristeza es una emoción universal, la depresión tiene componentes biológicos sumados a lo social y lo psicológico.La tristeza es temporal, y la depresión es una tristeza crónica, donde la persona siente angustias persistentes, que lo invaden todo, y muchas veces no encuentra cuál es la causa por la que se siente con desgano, culpa, que lo llevan a estar mucho tiempo sin dormir o dormir demasiado, y termina en una noción de desesperanza, en la pérdida de visión positiva del futuro y que a veces lleva a la idea suicida
Vivir con ganas de llorar no es el destino
En el caso de la depresión, la familia hace de todo, pero es como que la persona no arranca, no sale, no se levanta, y no se sabe qué hacer. Entonces, no puede solo la persona ni con la fuerza de la familia porque ve el futuro de manera deprimente, todo negro.
Además, la depresión puede estar latente a lo largo de la vida, y la persona no sufrirla al trabajar, no darle bolilla, seguir adelante como si nada pasara, pero con la pérdida de algo, la depresión regresa, y hace que uno se quede hundido en la tristeza.
La depresión lleva en algunas personas a mayor consumo de alcohol, para estar más activados, o de cocaína, que al otro día producen las famosas resacas depresivas.
DEPRESIÓN ORGÁNICA
La depresión orgánica "tiene una cuestión biológica, que es el déficit de serotonina, que también puede bajar con la tristeza, pero con la depresión, a nivel neurológico hay una disminución de ciertas zonas del cerebro que no se activan, lo que no sucede en el caso de la tristeza, entonces encontramos en la depresión la necesidad de una atención médica, porque cuando estamos tristes con algo, podemos hablar con un familiar, automotivarnos, y en una cuestión de días, el decaimiento, la apatía que uno pueda tener, el llanto, pasan".
La tristeza temporal no es depresión. Muchas personas se sienten en bajón, no logran superar la muerte de algún ser querido, viven con ganas de llorar, tienen falta de voluntad y evalúan su rutina como una pérdida de tiempo. Algunos directamente llegan a consultorio diciendo “tengo depresión” ó “ he caído en
depresión varias semanas. A veces, aislarse en la pantalla es una manera de estar deprimido.
ESTAR DEPRIMIDO
Hablar de tristeza es más que referir a dolor. La depresión arrasa hasta sentirse abatido, derrotado o desconsolado. El desánimo puede conducir a la sensación de amargura o sentirse desgraciado. Muchas veces la depresión va de la mano del sentimiento de abandono, el cual causa angustia por miedo a la soledad . La consternación, la desilusión, el supuesto infortunio que causa pesadez y pena conlleva, junto con el pensamiento de estar destruído por dentro, a una intensidad de dolor con desesperación. Esa pena, pesadez, cuando no se atiende conduce a la melancolía.
Cuando uno está deprimido se escucha decir “no veo la hora que termine el día”. Pero es a la noche donde más se agota la mente, por los pensamientos negativos que resuenan. La persona se siente baja de energía durante el día y eso lleva a que quiera estar acostado. La angustia es continua, afectando las ganas de comer, y la sensación de nudo en el pecho. Muchas veces, tener depresión implica sentir un vacío que no puede explicarse, acompañado de las ganas de llorar irrefrenables. El paciente dice “no puedo parar de llorar”, “me canso de llorar”.
La tristeza produce aislamiento, se evitan hacer cosas y estar con algunas personas. Se percibe el caminar como lento, pesado, y la persona como inactiva. Al deprimido se lo ve encorvado hacia adentro, como si estuviera por caerse. El hablar es monocorde, cerrado, de bajo tono y de contenido redundante en cosas penosas. La melancolía se ve en el abandono y el cambio de sueño, por lo general duerme de día y anda de noche. Solloza, llora, piensa que la solución es darse por vencido o suicidarse. De ahí es que puede estar desesperado o sentado todo el tiempo.
Además podemos ver adultos que pasan días sin higienizarse o en entornos muy desorganizados. Es frecuente encontrar creencias de desestimación, lo que se conoce como baja autoestima, autopercepción como inutl para manejar las cosas comunes de la vida . Creer que no hay otra salida.
Tenemos que escuchar los signos de malestar.
La noción del tiempo que tiene la emocionalidad, cuando aparece de golpe es intensa, y lo que hace es marcarse de es amanera en el cuerpo, en un estado de ánimo que puede durar semanas son sutiles destellos de tristeza, agotamiento, desesperanza.La mente se cansa de la contrariedad, las ganas de hacer las cosas, sensación de pesadez, no ver a largo plazo
PERDER LA ILUSIÓN
Todas las emociones que no se gestionan devienen en efectos corporales y sociales. La tristeza omite los momentos alegres vividos y remarca las pérdidas materiales y personales. Se recuerda todo el tiempo el triste pasado. Lo asocia a un futuro triste con esa perspectiva negativa. Por ejemplo, el final de una relación, de una carrera deportiva, o cualquier otro final que se vivencie como pérdida. El deprimido es susceptible e hiper crítico consigo mismo, esto lo invade del sentimiento de culpa. Son personas que se definen como culpables y esa tortura mental trae a veces ideas de suicidio. Por eso es importante sostener la ilusión apoyada en lo que se tiene, algo que se puede incorporar a la vida a partir del trabajo terapéutico. Agota la opinión sobre nuestra propia emocionalidad, por eso hay que entender, aprender y poder expresar aquello que se siente
PENSAR EN EL SUICIDIO
Prevenir el suicido es posible. Tenemos que atender a frases del tipo “no quiero estar, no quiero vivir más, si me muero mejor, me voy y no voy a volver”. Creer que no hay otra salida Hay gente que avisa que se va a suicidar. 9 de cada 10 suicidios se previenen según la estadística…. Se debe sostener la angustia del momento, aprender a manejar el dolor por la pérdida. Diferencia además la idea suicida que suele ser aislada, del pensamiento suicida, que suele ser continuo, de la planeación suicida y del acto de suicidio.
DUELO COLECTIVO
Mucha gente pregunta cuánto dura un duelo, y la realidad es que el duelo tiene etapas generales, que va depender de cada caso. Lo que sí está comprobado es que cuando surgen los duelos colectivos, en los que mueren varias personas conocidas socialmente,y requieren de dos tipos de resoluciones, la individual y luego la colectiva o social. El duelo colectivo puede derivar en traumas colectivos según lo que se diga respecto a la forma de la muerte y las circunstancias. Si bien el duelo se hace personalmente, impacta la forma en que la sociedad lo cuenta.
SINDROME DE LA CABAÑA
Es el miedo a abandonar el lugar seguro los más propensos a rigidizarse y evitar salir son los adultos mayores y los ancianos puesto que son los más vulnerables por la autopercepción de fragilidad .
DEPRESIÓN ESTACIONAL
Cuando se dan ciclos de cierre de estaciones del año se producen alteraciones en la motivación y la organización que repercute en la rutina. El patrón de verano genera ansiedad, más molestia, mayor inquietud. Por eso es que cuando se dan cambios de estación es necesario los controles médicos sobre el uso de psicotrópicos. El clonazepam, los antidepresivos no deben ser administrados. Requieren el monitoreo profesional.
TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO
Mucha gente nos dice que no quiere estar dopada, no quiere pastillas, y se olvida que el médico tiene que ir probando diferentes medicamentos hasta que pueda dar en la dosis justa, porque cada organismo es independiente.
A nivel psiquiátrico es muy importante la nivelación de la serotonina, porque se dan casos de hipertensión donde es difícil el control, por eso es muy importante la atención adecuada de la depresión, porque es una enfermedad”.
DISTIMIA